- Materiales de alta calidad, como vidrio soplado o cristal, que garantizan durabilidad y un acabado elegante.
- Diseños únicos y detallados que reflejan estilos de los años 50, 60 o 70.
- Variedad en formas y tamaños, desde copas para vino hasta vasos para cócteles y tragos largos.
- Lavar a mano para evitar daños en detalles delicados.
- Evitar cambios bruscos de temperatura para prevenir roturas.
- Almacenar en lugares seguros y con protección para mantener su brillo y forma.