Las puntas para destornillador son piezas intercambiables que permiten adaptar un solo mango a distintos tornillos. Con una buena selección de puntas, vos podés armar, reparar y ajustar sin dañar las cabezas ni forzar el tornillo.
Tipos más usadosSegún la cabeza del tornillo, elegís una punta adecuada. Las más comunes:
- Phillips (PH) para tornillos cruzados.
- Pozidriv (PZ) para tornillos con ranuras cruzadas mejoradas.
- Plano o ranurada para tornillos de una sola ranura.
- Torx (TX) para tornillos estrella de alta resistencia.
- Hex/Allen (H) para tornillos hexagonales.
- Security/Tamper-proof para tornillos con cavidad especial.
Las puntas suelen ser de acero cromo-vanadio o cromo-molibdeno y se endurecen para resistir desgaste. Una punta de buena calidad mantiene la precisión y evita que se desgaste la cabeza del tornillo.
Magnetizadas y compatibilidadMuchos modelos son magnetizados, lo que facilita sostener el tornillo mientras lo colocás. Verificá también el tamaño de la zapata (p. ej., 1/4" o hexagonal) para que encaje con tu destornillador o con adaptadores.
Tamaños y setsPara empezar, un set básico suele incluir PH y PZ, ranurada plana, Torx y algunas medidas hexagonales. Los tamaños varían, así que elegí un set con varias longitudes y una versión magnetizada para trabajos más fijos.
Consejos prácticos- Usá la punta adecuada para cada tornillo para evitar deslizamientos o daños.
- Trabajá con velocidad baja y presión moderada si usás un taladro o un atornillador eléctrico.
- Guardá las puntas en un estuche o blister para evitar perderlas o golpearlas.
Si estás buscando un kit, elegí un conjunto que cubra lo básico: PH, PZ, ranurada, Torx y Hex, preferentemente magnetizado y con almacenamiento práctico. Para reparaciones finas, sumá puntas de precisión. Invertí en calidad para que las puntas para destornillador te duren más y rindan mejor.