La melissa, conocida también como melisa o hierba limón, es una planta aromática con un aroma cítrico suave. Su nombre científico es Melissa officinalis y es muy popular en tés e infusiones para relajarse.
Qué es y para qué sirve
La melissa se usa para favorecer la relajación y mejorar el descanso. En la vida cotidiana de muchos hogares argentinos, acompaña a otras hierbas en mezclas nocturnas y tratamientos naturales para la ansiedad ligera o la digestión.
Beneficios y usos
- Ayuda a calmar el sistema nervioso y facilita el sueño ocasional.
- Su aroma cítrico suave la convierte en opción ideal para infusiones en cualquier momento del día.
- Puede apoyar la digestión cuando se combina con otras hierbas suaves.
- Se utiliza en cosmética y aromaterapia por su efecto relajante.
Cómo tomarla o prepararla
- Té o infusión: 1–2 cucharaditas de melissa seca por taza de agua caliente, dejarla reposar 5–7 minutos y disfrutar.
- Extractos o cápsulas: seguir las indicaciones del envase; típicamente se recomiendan 250–500 mg al día.
- Aromaterapia o aceite esencial: uso externo o en difusor; diluir y evitar aplicación directa sobre la piel sin diluir.
Consejos para elegir un producto de melissa
- Elegí melissa 100% natural, preferentemente orgánica.
- Verificá el origen, la fecha de caducidad y la ausencia de aditivos innecesarios.
- En infusiones, comprobá la pureza de las hojas y la presencia mínima de rellenos.
Conservar y seguridad
- Guardá la melissa en un lugar fresco y oscuro, en frascos bien cerrados.
- Si estás embarazada, amamantando o tomás medicación para dormir, consultá con un profesional de la salud antes de usar melissa.
- Podría interactuar con sedantes o ciertos fármacos para la tiroides; usala con moderación y siguiendo las indicaciones de cada producto.