- Oraciones matutinas y vespertinas: para comenzar y cerrar el día con devoción.
- Salmos y himnos: que acompañan cada momento de oración.
- Lecturas bíblicas: para reflexionar y fortalecer la fe.
- Oraciones de intercesión: para pedir por las necesidades del mundo y de la comunidad.
Este recurso es ideal para quienes desean integrar la oración en su rutina diaria, siguiendo la tradición católica y el espíritu de comunidad que propone el movimiento agape. Además, puede adaptarse a diferentes niveles de experiencia espiritual, desde principiantes hasta devotos avanzados. La clave está en la constancia y en aprovechar las guías y materiales disponibles para profundizar en la oración personal y comunitaria.