Un inodoro suspendido es un tipo de inodoro que se fija directamente a la pared, dejando el piso libre y sin contacto con la taza. Esto no solo aporta un diseño moderno y minimalista al baño, sino que también facilita la limpieza del espacio.
Ventajas del inodoro suspendido
- Estética: Su diseño flotante da un aspecto moderno y elegante.
- Fácil limpieza: Al no tener base en el piso, limpiar debajo y alrededor del inodoro es mucho más sencillo.
- Ahorro de espacio: Ideal para baños pequeños, ya que ocupa menos espacio visual y físico.
- Instalación oculta: El tanque y las tuberías quedan empotrados en la pared, mejorando la estética general.
Es importante considerar la calidad de los materiales, el tipo de descarga (simple o dual), y la compatibilidad con la estructura de tu pared. Además, verificar que el sistema de instalación sea robusto para soportar el peso y uso diario.
Mantenimiento y uso
El mantenimiento de un inodoro suspendido es sencillo, pero requiere revisar periódicamente el sistema de descarga y las fijaciones para asegurar su correcto funcionamiento y evitar filtraciones.
Si buscás un inodoro que combine diseño, funcionalidad y facilidad de limpieza, el inodoro suspendido es una excelente opción para renovar tu baño con estilo y practicidad.