La fresa flama es un sabor afrutado con personalidad: la dulzura de la fresa se apoya en una nota cálida que aporta intensidad. Es ideal para quien busca un perfil gourmet en postres, helados, bebidas y golosinas.

Se trata de una combinación de fresa natural o artificial con un matiz cálido que eleva la experiencia sensorial. Es apta para repostería y preparaciones frías o templadas.

• Perfil: fresa jugosa con un toque cálido y duradero.
• Intensidad: equilibrada; no opaca otros sabores si se usa con moderación.
• Versatilidad: funciona en helados, yogures, postres, bebidas y coberturas.
• Textura: suele ser líquido o semisólido en productos alimenticios y en concentrados para bebidas.

• Comenzá con una dosis pequeña y ajustá al gusto.
• Para repostería, añadí 0,5 a 1% del peso total del producto terminado.
• En bebidas y helados, empezá con 1-2 cucharaditas por litro y probá.
• Mejor si se integra bien: añadí durante la mezcla caliente y luego enfriá para conservar aroma.

• Con vainilla, yogur natural, crema batida y chocolate blanco.
• Buen complemento para frutos rojos y notas cítricas suaves.

Guardá en lugar fresco y seco, protegido de la luz directa. Una vez abierto, mejor usar en dentro de 3-6 meses, dependiendo de la formulación del producto.

• ¿Es apta para personas con alergias alimentarias? Revisá la etiqueta del producto, ya que puede contener trazas de frutos o gluten.
• ¿Qué productos ya están disponibles con fresa flama? Vas a encontrarla en jarabes, toppings, polvos para smoothies y cremas para postres.