El varillado de madera es una solución de revestimiento que usa listones o varillas delgadas para armar superficies con textura y calidez. Es versátil para interiores y puede adaptarse a distintos estilos, desde rústico hasta contemporáneo, dependiendo del tipo de madera y del acabado elegido.
Qué es y para qué sirveSe trata de un sistema de revestimiento en el que se disponen varillas de madera formando patrones verticales, horizontales o entrecruzados. Este formato aporta profundidad visual, mejora la acústia de ambientes y permite ocultar imperfecciones de la pared.
Materiales y opciones- Madera maciza: pino, lenga, roble, nogal, entre otras, con diferentes acabados.
- Tratamientos y acabados: barniz, aceite, lacas o tintes para maximizar la durabilidad y la resistencia a la humedad.
- Varillas de distintos grosores y espesores: desde 6–12 mm para uso interior, con variantes para exterior cuando se aplica protección adecuada.
- Opciones de instalación: vertical, horizontal o en malla/diseños regulares para lograr diferentes efectos estéticos.
- Estética cálida y natural que suma al ambiente.
- Fácil de adaptar a distintos tamaños y proyectos.
- Buena ventilación y posibilidad de revocar o cambiar el look sin obra mayor.
- Versatilidad en precio según tipo de madera y acabado.
El varillado de madera se usa comúnmente en:
- Paredes interiores y divisiones para dar textura sin necesidad de pintura agresiva.
- Techos y cielorrasos para crear contraste visual.
- Fachadas por dentro o en ambientes protegidos, siempre con tratamiento adecuado para exterior.
- Elegí una madera con la dureza y estabilidad adecuadas para el ambiente (interior seco, húmedo, o exterior protegido).
- Considerá el espesor y la separación entre varillas según el uso y la estética deseada.
- Optá por acabados que protejan contra humedad, hongos y rayos UV si la superficie está expuesta.
- Verificá certificados de origen y sostenibilidad (FSC u otros) si te importa la procedencia.
- Planificá un espaciado regular y fijá las varillas con tornillos o clavos en tiras de soporte para evitar movimientos.
- Dejá un pequeño juego para dilataciones y cambios de temperatura.
- Protegé la madera con un acabado adecuado y limpiá con un paño seco o ligeramente húmedo sin exceder la humedad.
- Reaplicá barniz o aceite cada 1–3 años, según el uso, para mantener el color y la protección.
- ¿Se puede usar varillado de madera en exteriores? Sí, con madera tratada y selladores adecuados; elige acabado resistente al intemperie.
- ¿Es caro respecto de otros revestimientos? Varía según la especie de madera y el acabado, pero hay opciones accesibles y de alto impacto visual.
- ¿Puedo combinarlo con otros materiales? Claro, se usa frecuentemente junto a piedra, yeso, metal o pintura para jugar con texturas.