Las sabanas planas son la sábana de arriba que cubre el colchón sin elástico. Son prácticas, versátiles y fáciles de combinar con fundas decorativas para lograr distintos estilos en la cama. Si vos buscás comodidad, durabilidad y un tacto suave, las sábanas planas son una excelente opción.

La sábana plana se coloca encima del colchón y se ata con la funda de la almohada, sin necesidad de resortes o elásticos. Esto te da mayor libertad para adaptar la altura de la cama y cambia el look de la habitación según el color o el diseño que elijas.

• Algodón 100%: tacto natural y transpirable, ideal para uso diario y climas cálidos.
• Percal: tejido ligero y fresco con acabado suave y duradero.
• Satén o mezcla: tacto más suave y brillo sutil, para un look más elegante.
• Microfibra: opción económica, fácil de lavar y resistente a arrugas.

• Tamaño: elegí según tu cama (1 plaza, 2 plazas o matrimonial, 2 plazas y media, etc.).
• Material: definí según la temporada y uso (algodón para verano, percal para sensación fresca, microfibra para estabilidad y fácil cuidado).
• Acabados y gramaje: buscá un gramaje que te guste. Para sábanas de algodón, suele estar entre 110 y 180 g/m², lo que impacta suavidad y durabilidad.
• Color y diseño: elegí colores que combinen con el resto de la habitación o que aporten contraste para un look moderno.

• Seguí las indicaciones de la etiqueta; en general, lavá con agua fría o tibia y evitá blanqueadores agresivos.
• Secá a baja temperatura o al aire para reducir el encogimiento y las arrugas.
• Plancha si querés un aspecto liso; ajustá la temperatura al material (algodón o mezcla).
• Separá colores oscuros y claros para evitar transferencias de color.

• Son fáciles de ajustar y retirar, sin depender de elásticos.
• Se adaptan a distintos colchones y alturas, sin perder cobertura.
• Ofrecen versatilidad decorativa: combinan con fundas y cubrecamas para cambiar el estilo en minutos.
• Transpirables y disponibles en varias texturas para elegir la sensación que más te guste.

Antes de hacer la elección final, fijate el tamaño de tu cama, el material que más te guste y el color que encaje con tu dormitorio. Si querés facilidad de cuidado y una opción económica, la sábana plana de microfibra puede funcionar. Si preferís suavidad y tacto natural, el algodón o el percal suelen ser la mejor apuesta.