Una probeta graduada es un instrumento de laboratorio esencial para medir volúmenes de líquidos con precisión. Está hecha generalmente de vidrio o plástico resistente y tiene marcas graduadas a lo largo de su cuerpo que permiten leer el volumen exacto del líquido contenido.
Características principales
- Graduaciones claras y precisas para facilitar la medición.
- Materiales duraderos como vidrio borosilicato o plástico resistente.
- Diseño cilíndrico que asegura estabilidad y facilidad de manejo.
- Capacidad variable, desde pocos mililitros hasta varios litros.
¿Para qué sirve una probeta graduada?
Se utiliza para medir líquidos en laboratorios, industrias químicas, educativas y en cualquier lugar donde se necesite precisión en la cantidad de líquido. Es ideal para preparar soluciones, realizar experimentos o controlar volúmenes en procesos.
Consejos para usar la probeta graduada
- Colocá la probeta sobre una superficie plana para obtener una lectura correcta.
- Leé el volumen al nivel del menisco, que es la curva que forma el líquido.
- Evitalas caídas o golpes para no dañar las graduaciones.
Si buscás un instrumento confiable para medir líquidos, la probeta graduada es una herramienta práctica y precisa que no puede faltar en tu laboratorio o espacio de trabajo.