El polvo CMC (carboximetilcelulosa) es un aditivo alimentario muy utilizado en la repostería para mejorar la textura y estabilidad de masas y cremas. Se trata de un polvo blanco, soluble en agua, que actúa como espesante y estabilizante.
¿Para qué sirve el polvo CMC en repostería?
Este polvo ayuda a:
- Mejorar la elasticidad y consistencia de masas para tortas y bizcochos.
- Evitar la separación de ingredientes en cremas y rellenos.
- Prolongar la frescura de productos horneados.
- Facilitar el manejo de masas pegajosas o delicadas.
¿Cómo usar polvo CMC en repostería?
Se recomienda agregar pequeñas cantidades directamente a la mezcla o disolverlo en agua antes de incorporarlo. La dosificación varía según la receta, pero generalmente se usa entre 0,1% y 0,5% del peso total de la preparación.
Beneficios de usar polvo CMC para repostería
Además de mejorar la textura y estabilidad, el polvo CMC es un producto seguro y aprobado para uso alimentario. Es ideal para quienes buscan resultados profesionales en sus preparaciones caseras o comerciales.
Si querés darle un toque especial a tus postres y lograr acabados más prolijos y duraderos, el polvo CMC para repostería es una excelente opción para incorporar en tu cocina.