Los brackets metálicos son uno de los métodos más comunes y efectivos para corregir la posición de los dientes. Están hechos de acero inoxidable resistente y se colocan en la superficie frontal de los dientes para aplicar presión y moverlos gradualmente.
Ventajas de la ortodoncia con brackets metálicos
- Durabilidad y resistencia: soportan bien el uso diario y las fuerzas de masticación.
- Eficiencia en el tratamiento: suelen lograr resultados en menos tiempo comparado con otros tipos de brackets.
- Costo accesible: son una opción económica para quienes buscan corregir su sonrisa sin gastar demasiado.
¿Cómo es el tratamiento con brackets metálicos?
El proceso comienza con una consulta para evaluar la necesidad de ortodoncia. Luego, se colocan los brackets con un adhesivo especial y se conectan con un arco metálico que se ajusta periódicamente para mover los dientes. Es importante mantener una buena higiene bucal para evitar manchas o caries.
Consejos para cuidar tus brackets metálicos
- Usá un cepillo de dientes especial para ortodoncia o un cepillo eléctrico.
- Evitá alimentos muy duros o pegajosos que puedan dañar los brackets.
- Visitá regularmente al ortodoncista para ajustes y controles.
Si estás buscando una solución confiable y efectiva para alinear tus dientes, la ortodoncia con brackets metálicos es una excelente opción que combina funcionalidad, durabilidad y un costo accesible.