Una mesada flotante para baño es una superficie de apoyo que se fija directamente a la pared, sin patas ni soportes visibles, lo que genera un efecto visual de ligereza y modernidad. Este tipo de mesada es ideal para baños con espacios reducidos o para quienes buscan un diseño minimalista y funcional.
Ventajas de elegir una mesada flotante para baño
- Ahorro de espacio: Al no tener patas, permite aprovechar mejor el espacio debajo para colocar muebles, cestos o simplemente dejarlo libre para facilitar la limpieza.
- Estética moderna: Su diseño limpio y simple aporta un toque contemporáneo y elegante al baño.
- Fácil limpieza: Al estar suspendida, se puede limpiar el piso sin obstáculos, manteniendo el baño impecable.
- Versatilidad: Se adapta a diferentes estilos y materiales, desde madera tratada hasta piedra o materiales sintéticos resistentes al agua.
Materiales comunes para mesadas flotantes
Las mesadas flotantes pueden estar hechas de:
- Granito o mármol: para un acabado sofisticado y duradero.
- Madera tratada o MDF con recubrimiento impermeable: para un estilo cálido y natural.
- Materiales sintéticos como cuarzo o resinas: ofrecen variedad de colores y alta resistencia al agua y manchas.
¿Cómo elegir la mesada flotante ideal para tu baño?
Considerá el tamaño del baño, el estilo decorativo que querés lograr y la funcionalidad que necesitás. También es importante verificar que la instalación sea segura y que la mesada soporte el peso de la bacha y otros elementos.
Con una mesada flotante para baño, podés transformar tu espacio en un lugar moderno, práctico y con mucho estilo, ideal para quienes valoran el diseño y la comodidad.