La luz continua es una fuente de iluminación que permanece encendida de forma constante, a diferencia del flash que emite destellos breves. Es ideal para quienes buscan controlar la iluminación en fotografía y video sin interrupciones.
¿Para qué sirve la luz continua?
La luz continua se usa principalmente en estudios fotográficos, grabaciones de video, streaming y cualquier situación donde necesites una iluminación estable y predecible. Permite ver en tiempo real cómo afecta la luz a la escena o al sujeto, facilitando ajustes rápidos.
Características importantes de la luz continua
- Intensidad regulable: para adaptar la luz según el ambiente y el efecto deseado.
- Temperatura de color ajustable: desde luz cálida hasta luz fría, para lograr diferentes atmósferas.
- Bajo consumo energético: muchas luces continuas usan tecnología LED que es eficiente y no genera mucho calor.
- Portabilidad: existen modelos compactos y livianos para llevar a cualquier lugar.
¿Qué tipos de luz continua existen?
Podés encontrar luces continuas LED, fluorescentes y halógenas, aunque las LED son las más populares por su durabilidad y eficiencia.
Consejos para elegir tu luz continua
- Considerá el tamaño del espacio donde la vas a usar.
- Chequeá la potencia y la capacidad de regulación.
- Fijate en la temperatura de color que ofrece.
- Si necesitás movilidad, buscá modelos portátiles y livianos.
Con la luz continua vas a lograr una iluminación profesional y adaptable a cualquier proyecto audiovisual o fotográfico, haciendo que cada detalle se vea perfecto y natural.