- Facilidad de uso: sus controles simples permiten un manejo intuitivo.
- Variedad de capacidades: desde modelos compactos hasta los que admiten cargas grandes.
- Economía: suelen ser más accesibles en precio comparados con otros tipos de lavarropas automáticos o de alta tecnología.
- Durabilidad: diseñados para resistir el uso diario y ofrecer años de servicio.
- Capacidad de carga según la cantidad de ropa que sueles lavar habitualmente.
- Tipo de carga: superior o frontal, según el espacio y preferencia.
- Funciones adicionales: programas de lavado, opciones de ahorro de agua y energía.
- Presupuesto: hay modelos económicos que cumplen con las funciones básicas y otros con tecnología avanzada.