El estuco es un revestimiento decorativo y funcional que se aplica sobre paredes y techos para lograr un acabado liso, resistente y estético. Se utiliza mucho en construcciones y remodelaciones para darle un toque especial a los ambientes.
¿Para qué sirve el estuco?
El estuco sirve para proteger las superficies, mejorar su apariencia y facilitar la pintura o decoración posterior. Además, ayuda a disimular imperfecciones y aporta un estilo elegante y clásico, muy popular en el estilo mediterráneo.
Características del estuco
- Se compone principalmente de yeso, cal y arena fina.
- Ofrece un acabado suave y uniforme.
- Es resistente a la humedad y al desgaste.
- Se puede pintar o dejar con textura según el gusto.
- Ideal para interiores y exteriores.
¿Cómo aplicar estuco?
Para aplicar estuco, primero hay que preparar la superficie, asegurándose que esté limpia y sin polvo. Luego se mezcla el estuco y se extiende con llana o espátula en capas finas. Es importante dejar secar bien cada capa para evitar grietas.
Consejos para elegir estuco
- Elegí un estuco adecuado para el tipo de superficie (interior o exterior).
- Considerá la textura y color que querés lograr.
- Consultá si necesitás una base especial para mejorar la adherencia.
- Si no tenés experiencia, podés pedir asesoramiento o contratar un profesional.
Con el estuco, podés transformar cualquier ambiente con un acabado sofisticado y duradero, ideal para darle personalidad y estilo a tus paredes.