El estante de pie es un mueble independiente que se apoya en el suelo y no necesita fijación a la pared. Es ideal para sumar almacenamiento sin taladrar y funciona muy bien en salas, dormitorios, cocinas y oficinas.
Qué es un estante de pie
Se diferencia de una estantería colgada en que no se fija a la pared. Podés moverlo fácilmente y adaptarlo cuando cambies la decoración o la distribución del espacio.
Para qué sirve
- Organizar libros, revistas y objetos decorativos.
- Dividir ambientes sin obras, o crear una zona de trabajo.
- Exhibir plantas, marcos de fotos y utensilios de uso diario.
Materiales y estilos
- De madera, MDF o madera natural para un look cálido.
- De metal con acabados mates o brillantes para un estilo industrial o moderno.
- Con respaldo de melamina o vidrio templado para combinar con otras superficies.
Cómo elegir el tuyo
- Medí la altura, la profundidad y la cantidad de repisas que necesitás.
- Verificá la capacidad de carga por repisa para apoyar libros pesados o frascos.
- Elegí un estilo que combine con el resto del ambiente.
- Considerá si querés movilidad: algunos modelos traen ruedas para moverlos con facilidad.
Colocación y uso práctico
- Colocá el estante de pie en un rincón aprovechando su altura.
- Distribuí el peso de forma uniforme para evitar torceduras.
- Ubicá objetos pesados en repisas bajas y decorativos en las superiores.
Cuidados y mantenimiento
- Limpiá con un paño suave y seco para evitar manchas.
- Si hay humedad, secá rápido y evitá el contacto prolongado con agua.
Ventajas
- Versatilidad para distintos ambientes sin fijaciones.
- Fácil traslado y reconfiguración del espacio.
- Variedad de materiales y acabados para cada estilo.
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