La defensa moto enduro es un protector pensado para resguardar el motor y el radiador cuando te metés en terrenos off-road. En una ruta de enduro, la protección adecuada puede evitar daños costosos y dejarte listo para seguir rodando. Con una defensa bien elegida, podés atravesar senderos rocosos con más confianza.

La defensa cubre la zona frontal y lateral del motor, el radiador y, a veces, el cárter. Su objetivo es distribuir el impacto y evitar que rocas o ramas perforen componentes sensibles. Es especialmente útil en tramos con rocas sueltas, troncos y zanjas.

Podés encontrar defensas en aluminio ligero o en acero sólido. El grosor varía entre 2,5 y 5 mm, según el modelo y el uso. El aluminio ofrece ligereza y buena protección; el acero brinda mayor durabilidad ante impactos fuertes. Muchos productos incluyen tornillería y adaptadores para la instalación.

Antes de comprar, verificá la compatibilidad con tu modelo y año. La mayoría se fija a puntos de montaje del bastidor o del protector delantero; la instalación suele requerir herramientas básicas y, en algunos casos, adaptadores. Si no estás seguro, consultá la ficha del producto o elegí un modelo universal con instrucciones claras.

• Protección contra impactos y raspones en senderos difíciles.
• Acceso razonable a tornillos y palancas sin dañar la carrocería.
• Incremento de peso reducido, dentro de lo aceptable para enduro.
• Fácil de limpiar y secar luego de barro o lluvias.

• Elegí el material según tu uso (aluminio para ligereza, acero para mayor durabilidad).
• Chequeá la cobertura: ¿cubre cárter, radiador y partes sensibles?
• Verificá si incluye tornillería, adaptadores y garantía.

• ¿Necesitás una defensa si hacés rutas ligeras? Es opcional, pero aporta protección adicional frente a golpes.
• ¿Se puede quitar fácilmente? En la mayoría de los casos sí, con herramientas básicas.