Los calcos motos son adhesivos decorativos y protectores que se aplican a la carrocería de la moto para personalizarla y, al mismo tiempo, cubrir ralladuras leves o desgaste en zonas sensibles. Son fáciles de instalar y se pueden quitar sin dañar la pintura si se siguen las instrucciones adecuadas.

Pueden cubrir el tanque, los laterales, el guardabarros o incluso piezas completas. Hay diseños simples para un toque discreto y opciones grandes para una presencia llamativa.

• Calcos de tanque, ajustados a la curva del depósito.
• Calcos laterales para personalizar las placas laterales.
• Calcos completos para una cobertura mayor y un look uniforme.
• Calcos reflectantes para mayor visibilidad nocturna.
• Calcos personalizados para motos con tu diseño o logo.

• Vinilo de alta resistencia, resistente al agua y a la exposición solar.
• Duración típica de varios años, según calidad, uso y cuidado.
• Fácil de limpiar con agua y jabón suave; evita productos agresivos.

• Antes de pegar, limpiá la superficie con alcohol o limpiador suave y dejá secar por completo.
• Posicioná el calco y retirá poco a poco el backing mientras presionás desde el centro hacia los bordes para evitar burbujas.
• Si hace falta, usa una tarjeta de plástico para alisar la superficie.
• Dejá que el adhesivo se asiente 24 horas antes de exponer la moto a lavados intensos.

Sí, la mayoría de calcos se pueden quitar sin dejar residuos si se aplican calor suave y se retiran con paciencia. Si quedan restos, se puede limpiar con un poco de alcohol y un paño suave.

• Medí la superficie donde vas a colocar el calco para encontrar el tamaño adecuado.
• Elegí un diseño que complemente el color de la moto y el estilo que buscás.
• Verificá la compatibilidad del material con tu pintura (metal, plástico, o fibra de vidrio).