- Es ideal para preparar galletas, bizcochos y panes que requieren una textura crujiente y aireada.
- Permite obtener productos con un sabor más suave y menos metálico en comparación con otros agentes leudantes.
- Es una opción natural y libre de aditivos artificiales, perfecta para recetas tradicionales.
- Se recomienda seguir las indicaciones de la receta, ya que la cantidad necesaria varía según el tipo de preparación.
- Es importante no excederse en la cantidad para evitar sabores amoniacales indeseados.
- Mejor si se combina con otros ingredientes leudantes o en recetas específicas que requieran su uso.