La proteína de seda es una fibra de proteína natural. Está presente en los capullos del gusano de seda, Bombyx mori. La proteína de seda consiste en proteínas de fibroína y sericina.
Hidratante: La proteína de seda es un humectante natural, lo que significa que puede ayudar a hidratar e hidratar la piel. Cuando se aplica tópicamente, la proteína de seda puede ayudar a retener la humedad y prevenir la sequedad.
Antienvejecimiento: La proteína de seda contiene aminoácidos que pueden ayudar a estimular la producción de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, y su producción disminuye a medida que envejecemos. Al promover la síntesis de colágeno, la proteína de seda puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
Calmante: La proteína de seda tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar la piel irritada o inflamada. También puede ayudar a reducir el enrojecimiento y la hinchazón, por lo que es un ingrediente útil para las personas con piel sensible o reactiva.
Amparador: La proteína de seda forma una barrera protectora en la piel que puede ayudar a protegerla de factores estresantes ambientales como la contaminación y la radiación UV. Esta barrera también puede ayudar a prevenir la pérdida de humedad y mantener la piel hidratada.
Allanamiento: La proteína de seda tiene una textura sedosa que puede ayudar a suavizar la superficie de la piel, haciendo que se vea y se sienta más suave y uniforme.
