La campana extractora es un electrodoméstico esencial en la cocina que se encarga de eliminar el humo, olores y vapores generados al cocinar. Esto ayuda a mantener el aire limpio y fresco, evitando que la grasa y los malos olores se acumulen en las paredes y muebles.
Tipos de campanas extractoras
Existen varios modelos según la instalación y diseño:
- De pared: Se colocan sobre la cocina y se conectan a un conducto de salida de aire.
- De isla: Ideales para cocinas con isla central, se instalan en el techo.
- Empotrables: Se integran en muebles o gabinetes para un diseño más discreto.
- De recirculación: No requieren salida al exterior, filtran el aire y lo devuelven limpio.
Características a tener en cuenta
Al elegir una campana extractora, fijate en:
- Potencia de extracción: Medida en m3/h, indica cuánto aire puede filtrar por hora.
- Niveles de velocidad: Permiten ajustar la intensidad según lo que estés cocinando.
- Filtros: Los filtros de grasa y carbón activado son clave para un buen desempeño y fácil limpieza.
- Ruido: Una campana silenciosa mejora la experiencia en la cocina.
- Diseño y tamaño: Que se adapte al espacio y estilo de tu cocina.
¿Por qué es importante tener una campana extractora?
Además de mejorar la calidad del aire, protege las paredes y muebles de la grasa acumulada. También ayuda a evitar la proliferación de bacterias y mantiene un ambiente más saludable y agradable para vos y tu familia.
Con una campana extractora adecuada, cocinar se vuelve más cómodo y limpio, y tu cocina siempre estará fresca y libre de olores molestos.